El control como escudo que aprendimos a usar
Muchas veces el control no es algo que elegimos, sino algo que desarrollamos para sobrevivir.
Cuando de pequeñitas/os nos sentimos inseguras/os, desbordadas/os o confundidas/os, controlar fue una manera de protegernos.
Controlar nos daba una sensación de seguridad en un entorno incierto. Era una forma de decirnos: “Si yo me hago cargo de todo, nada malo pasará”.
Y ese patrón, tan útil en su momento, muchas veces sigue con nosotras/os, aunque ya no lo necesitemos de la misma forma.
¿Cómo se manifiesta esto hoy?
- Necesidad de tener todo previsto
- Miedo a equivocarte
- Dificultad para delegar o confiar en otras personas
- Ansiedad cuando algo no sale como esperabas
- Rigidez interna o corporal ante la incertidumbre
Detrás del control, suele haber miedo.
En el fondo, lo que queremos es no volver a sentirnos como nos sentimos aquella vez.
En terapia, miramos esto con mucho respeto. No lo juzgamos. Lo comprendemos. Acompañamos al cuerpo que se tensa, que se anticipa, que se prepara para sostenerlo todo. Porque el cuerpo también aprendió a controlar.
Lo contrario a controlar no es descontrolar
A veces tememos que si dejamos de controlar, todo caerá. Pero el extremo opuesto al control no es el caos.
Es el “no control”. Es permitir que algunas cosas simplemente sean.
Y para el cuerpo, eso puede ser difícil. Por eso no forzamos soltar, sino que acompañamos suavemente esa posibilidad. En presencia. En vínculo. En seguridad.
¿Qué significa soltar?
Soltar no es dejar de cuidarte.
No es volverte pasiva/o ni rendirte.
Es una rendición necesaria, sí. Pero hacia otro tipo de sostén: uno más amable, más flexible, más realista.
Soltar es aprender a confiar en que puedes sostenerte de otras maneras, menos rígidas, más presentes.
Y eso, aunque parezca pequeño, es un paso inmenso.
Soltar no es rendirse, es confiar en ti de otra manera
Si te cuesta soltar el control, no estás sola/o.
Tu historia tiene sentido. Tu cuerpo ha hecho lo mejor que ha podido.
Y si quieres explorar nuevas formas de sostenerte, desde la seguridad y la presencia corporal, podemos hacerlo juntas/os, paso a paso.
Sorry, the comment form is closed at this time.